¿Dónde hay lugar para la poesía en esta sociedad
contemporánea?
¿En esta sala fría, en este pasillo tibio, en esta mesa
caliente?
Que ardan las palabras, para que arda el espíritu, para que arda la
poesía.
A la hoguera los escritos académicos, los contratos laborales, las
locatarias y los locatarios. A la hoguera dios y el diablo, con su partido de
ajedrez humanitario. A la hoguera el mundo.
A la colina, al paraíso, a la fama el borrador, el cálculo
impreciso, el sabor en los labios de frutas imaginarias, las que no se
consiguen ni en árboles, ni mercados, ni siquiera en esas hermosas estancias de
gauchos machos.
y que la utopía se vuelva corpórea !!!!!!!!!!! que la culpa pierda sustancia y que el alma por fin sea tangible ............
ResponderEliminarSiii, tangibilidad del alma
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