La marabunta de posibilidades hizo carne en mí entonces me
vi atrapado en lo que todo lo que alguna vez imagine ser y no fui. Paf! Patada
al pecho, en medio de la hecatombe la vida se me atravesó entre los ojos.
No había muchas antelaciones ni presunciones a lo que iba a
acontecer, de un momento a otro el cuerpo repentinamente se transformaba en lo
que todos estaban sintiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario